Artroscopia de Rodilla
La artroscopia es una técnica quirúrgica mínimamente invasiva que se practica para la reparación de lesiones que se han producido en las articulaciones, mediante la realización de dos o tres pequeños cortes en la piel, a través de los cuales se introducen una cámara para obtener una visión directa del campo de intervención y el instrumental quirúrgico necesario. La artroscopia es una técnica quirúrgica mínimamente invasiva que se practica para la reparación de lesiones que se han producido en las articulaciones, mediante la realización de dos o tres pequeños cortes en la piel, a través de los cuales se introducen una cámara para obtener una visión directa del campo de intervención y el instrumental quirúrgico necesario.
Al inicio se insufla al interior de la rodilla una solución salina con el fin de dar volumen a la misma y facilitar así la manipulación con los instrumentos que se utilizan hasta finalizar la intervención, momento en que se retira todo el líquido. Se puede llevar a cabo mediante anestesia local, raquídea o total, dependiendo del tipo de intervención y de las características de cada paciente.